Lo encontramos en la calle Lepic en pleno distrito de Montmartre, este encantador bar parisino propone una cocina muy colorida y deliciosa, pero su principal atractivo es que a Jeanne le gusta que todos sus productos sean preparados en casa, en donde tiene un ambiente de ensueño y moderno.
Al llegar no olviden probar sus carnes preparadas delicadamente, puestas en el asador y acompañadas de un delicioso gratin de Dauphine que les encantará. Pollo de patas negras de Challans, cordero de los Pirineos, pierna de pato, cuadrado de res, salchichas de Morteau o su lechón.
El Croq’homard es la especialidad del restaurante y del que todos en París hablan, escafaldo firme y tierno a la vez, el bogavante encima de un pan prioché tostado y una capa de cebollines, hacen de éste platillo una delicia, su acompañamiento es una ensalada mixta.
El ambiente cálido, los mejores vinos y los platos que presentan simplemente te dejan sin habla. Las estaciones no pasan desapercibidas ya que en verano puedes disfrutar del baño de sol de Montmartre al instalarte en la terraza o en invierno permítete descansar de la agitación de la plaza del Tertre sentándote en la sala al fondo del restaurante.
Antes de volver a caminar por las calles de Montmartre, déjate consentir en la tienda de comestibles. Embutidos, legumbres de Terroir d’Avenir.. ya que todos los platillos que proponen se pueden llevar.
© Jeanne B
