Es en el corazón de la isla de la cité, donde se encuentra una de las joyas de la arquitectura gótica : la Santa Capilla. Si Nuestra Dama atrae a las muchedumbres y es bien visible, la Santa Capilla tiene una dirección más secreta y cuenta una historia mal conocida. Edificada en el siglo XII por el rey Luis IX (conocido bajo el nombre de San Luis), esta capilla es un gigantesco relicario destinado para abrigar las reliquias de la pasión y su más precioso tesoro « la corona de espina » que ha vuelto a comprar al emperador de Constantinople. Con este gesto fuerte, San Luis permite a París convertirse en una capital y una ciudad que cuenta y rivaliza con el imperio romano-geermánico.
Desde la revolución francesa, la capilla ya no abriga las reliquias, conservadas hoy en Nuestra Dama. Sin embargo, la capilla sigue siendo un edificio fuera de lo común. Se compone de dos capillas superpuestas. La capilla baja, parroquia del palacio está marcada por el sello del rey con columnas donde alternan los lises de Francia sobre fondo azul y las torres de Castilla en homenaje a Blanca de Castilla, su madre. La capilla alta, verdadero joyero de vidrio, de colores y de luz era el lugar de exposición de las reliquias. En este lugar único el centelleo de los vitrales llena el espacio. Estos retoman la historia de la bibilia pero en numerosas otras escenas aparece el rey que entrega algunos mensajes políticos.
Paris S’il vous plaît ! Les recomienda fuertemente seguir al guía que les hará descubrir la historia y las anécdotas de esta catedral de luz.
© karen Gallo
