La Casa Blanca es uno de esos establecimientos que combinan a la vez un entorno encantador y una cocina gastronómica de renombre. De hecho, el elegante restaurante y el chef Fabrice Giraud encontraron su lugar sobre el techo del Teatro de los Champs Elysées. Dando a lugar a una mágica vista desde los grandes ventanales le ofrecen a los huéspedes admirar la Torre Eiffel y el Hotel des Invalides. Chaland a la plancha, langosta bretona con alcachofas o el bacalao negro frito deleitan a los comensales. El chef siempre se ha destacado por contar con productos de temporada, preferiblemente orgánicos, para elaborar su menú. Con su contemporánea cocina mediterránea, la Casa Blanca se encuentra calificado en el ranking mundial por contar con las mejores mesas de negocios. Una visita obligada para aquellos que deseen combinar el placer de la vista al placer de la mesa.
