Al origen, hay que saber que las catacumbas eran carreras. Año tras año, siglo tras siglo, la red subteránea se volvió casi tan grande como la de París con 285 km de pasillos. En el siglo XVIII, con las epidemias, se convirtió en osuario. A 20 metros bajo tierra, seis millones de osamenta, provenientes de diferentes cementerios parisinos, reposan en las galerías de 1,7 kilómetros de largo. Un verdadero laberinto « muy artístico » con su osamenta que forma muros enteros ! Se transferirán entre otros los cuerpos de la Madeleine que abrigaba a las víctimas de la Revolución pero también a numerosas personalidades de los siglos pasados como los autores Jean de la Fontaine y Charles Perrault. En las catacumbas, se encuentran la historia de París y la evolución geológica de la Tierra. Es también un lugar donde las leyendas son numerosas. Un mundo fascinante, insólito, impresionante … pero almas sensibles abstenerse ! Para evitar si son claustrofóbicos, en insuficiencia cardiaca o respiratoria.
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