La Basílica del Sagrado Corazón es sin duda uno de los lugares imprescindibles de la ciudad : hace parte de los monumentos religiosos más visitados de Francia con la catedral de Nuestra Dama de París. Con varios millones de visitantes por año, se trata de un lugar a la vez turístico y de preregrinación : Montmartre es en efecto un intenso centro de vida religiosa desde la época galo-romana.
Construida tras la Comuna de 1871, la Basílica se inscribe en una arquitectura ecléctica : los estilos bizantino y romano se mezclan para crear un lugar único. Más aún, ofrece una vista panorámica excepcional de la capital : yendo al domo, se disfruta de una vista de todo París a 360° ! Sin embargo hay que ir adentro de la Basílica para disfrutar del edificio en toda su amplitud : el techo es de por si mismo la mosáica más grande de Francia (más de 480 m²!). Una visita que no hay que perderse para apreciar plenamente la capital.