Su nombre tentador ya marca el ritmo : lo salado no es la especialidad principal del Bateau chocolaté.
A bordo de la gabarra-restaurante única en su estilo, la torre Eiffel viste colores del Caribe. El conjunto del menú deleita a los aficionados del chocolate y de las Antillas, del más clásico (pastel de chocolate, hojaldre de frutas exóticas) al más original (morcilla criolla, camarones con leche de coco). Tampoco, se pierdan la fórmula brunch que propone, además de un postre, un bufé dulce.
« Entre restaurante con tema, salón de té y tienda de golosinas », el barco beneficia irrefutablemente del plebiscito de todos sus clientes. En efecto, el barco tiene todo para gustarle a uno : un personal caluroso y acogedor, preocupado por compartir la cultura ultramarina, encanta a los visitantes quienes descubren así el Caribe mediante el sabor, pero también durante acontecimientos dedicados a los artistas antilleses.
Uno sale del Bateau chocolaté dopado de buen humor … y de chocolate por supuesto.

© Bateau chocolaté

© Bateau chocolaté