Antes de convertirse en el lugar de relajo abierto a todos como es hoy, el Jardín de Tuileries estaba reservado a la familia real y a la corte. En 1664, André Le Nôtre, famoso jardinero del rey, lo modela para darle su aspecto de jardín a la francesa : hoy, todo el mundo puede disfrutar sin moderación de las 23 hectáreas de este lugar de paseo y de cultura. Por lo tanto, si el jardín es sinónime de relajo y de calma, numerosos eventos vienen a animar este lugar de novedades y de encanto. Asi, la famosa Fiesta de Tuileries, que tiene lugar de junio hasta agosto es perfecta para una salida en familia. Al programa : algodones de azúcar, carruseles, y sensaciones fuertes !
Del lado de la cultura, el jardín, situado al lado del museo del Invernadero de los naranjos, tampoco se queda atrás : verdadero « museo al aire libre », éste acoge más de 200 estatuas de todas las épocas, de las cuales unas veinte esculturas firmadas Aristide Moillol. Esta dimensión artística propia a este jardín puro parisino se confirma cada otoño, cuando las Tuileries se convierten en el teatro de la feria internacional de arte contemporáneo. También, dos veces por año, los aficionados de moda vienen a encontrarse alli en el marco de la semana de la moda parisina, y disfrutar de los desfiles en el seno del jardín. Tenemos centenas de razones de volver a las Tuileries !