Una muy antigua impresora, clasificada como un monumento histórico, restaurado y remodelado en un Café de Venecia en una de las zonas más bellas de la capital, así es el reto al que se enfrentó el Café Stern.
Desde la entrada el ambiente está establecido por dos coyotes enjoyados de peluche! Confuso, pero a la vez tan elegante! Reconocemos la firma del famoso diseñador Philippe Starck. Juegos de alcobas, lámparas de Murano, paneles de madera, paredes de cuero de Córdoba, mesas de plata labrada, nos encontramos en una atmósfera que es a la vez una mezcla de contemporaneidad y antigüedad.
La cocina es un mapa de Venecia donde se puede comer a cualquier hora del día. En la cocina, “la crema y nata” de la cocina italiana, incluyendo Massimiliano Alajmo, uno de los mejores chefs jóvenes italianos, ofrecen una cocina moderna.
Desde el antipasti de pizza al vapor, al risotto de color rosa (al durazno y jengibre), pasando por los espaguetis fríos (al ajo y chile en salsa de tomates) o el capuchino de papas “a la boloñesa” todo es una verdadera delicia hasta el postre con el inevitable tiramisú revestido de sabayón!
Sobre todo no pasar por alto el menú de cafés italianos, el cual está a disposición en todas las formas, sabores y mezclas. Muy recomendable para tomar un descanso! No es de extrañar que esta elegante cafetería atraiga a la “gente guapa” y las estrellas de cine que se dan cita en este café.