Cruzar por las puertas de Astier, es entrar de lleno en lo que París representa. Esta taberna, acoge calurosamente a los gastrónomos del mundo y prevalece en ella el mismo talento desde 1956. Cocina basta y generosa a base de productos exclusivamente de temporada y utilizando el repertorio de la cocina regional.
Terrina de foie gras y de magret de pato, carrillera o también quenelle de Lucio , deleitarán a los golosos al representar a la más pura tradición. Los postres son imposibles de olvidar, como el “Babá al Ron” el cual ya tiene aficionados que lo recomiendan sin cesar. El establecimiento se enorgullece de ofrecer una de las cartas de vinos más completas.
Desde ya más de 50 años la casa Astier se impuso como uno de los mejores establecimientos de la cultura taberna-parisina. Sería un error no hacer una escala para descubrir lo que es la verdadera gastronomía a la francesa.