Ubicado a los pies del puente Alejandro III, a unos minutos del Grand Palais (Gran Palacio) y de les Invalides (los Inválidos), el Faust recibe cada noche una clientela cada vez más densa. Este restaurant, instalado en el antiguo hangar de un bote a la orilla del río, ofrece una cocina contemporánea inspirada de platillos tradicionales. Productos simples pero trabajados, tales como: la pesca del día o el filete de Black Angus son los preferidos por los comensales. Con el típico estilo de las “brasseries” parisinas, los platillos servidos son modernos, sorprendentes y sabrosos.
Además de deleitar el paladar, le Faust seduce a los artistas con su decoración de inicios del siglo XX inspirado en los trabajos de Gustavo Eiffel. Una brasserie chic, con un ambiente íntimo ofrece igualmente un salón privado para comer bajo reservación.
Cuando hace buen tiempo, las multitudes se reunieron afuera del Faust el cual se convierte en versión terraza. Cocteles y entradas se disfrutan bajo el sol al borde del Sena. Una bella escapada en el centro de París.