Annick Goutal se convirtió en el transcurso de los años en un nombre emblemático de la perfumería a la francesa. Inicialmente pianista luego modelo, la jóven se descubre un verdadero don olfactivo y decide hacer de eso su oficio. Después de la apertura en 1981 de su primera tienda en el corazón de París, la maestra perfumera desarrolla un universo propio hecho de elegancia, de feminidad y de refinamiento. Desde entonces, ya no se presentan más sus creaciones como el ineludible Eau d’Hadrien o Petite Chérie.
Annick Goutal escoge con cuidado sus materias. Asi limón de Sicilia, rosa de Damas o tuberosa de Grasse están seleccionados minuciosamente para dar a luz a perfumes únicos e inolvidables. En 30 años, la notoriedad de la marca pasó las fronteras del hexágono y Annick Goutal abrió su primera tienda en Nueva York en 2014.
Con sus fragancias delicadas y sus frascos retro chic made in Francia, Annick Goutal cultiva un arte de vivir intemporal hecho de elegancia y encanto olfactivo.
© Annick Goutal
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